Por: Diana Lorena Montaño Riasco

El pasado 8 de junio el Canal 1, publicó en Facebook el titular “Epa Colombia sacó keratinas para niñas y prometió que ganancias serán para el Chocó”, 80.646 personas lo hemos revisado hasta la fecha, en su gran mayoría esta noticia se ha recibido con beneplácito, apenas 232 lectores han indicado su desagrado. En mi caso, quedé estupefacta a leer “Novedoso producto (…) promete alisar por completo hasta los cabellos más rizados (…) Epa Colombia conto con la participación de una menor afro (…) y el resultado fue sorprendente”[i]. ¿Qué había erróneo en el cabello de esta niña afrocolombiana? ¿Por qué ha de darse mayor nivel de reconocimiento a un cabello liso y sedoso? Sentí una gran incomodidad, por lo que decidí comentar que, “Las niñas negras no necesitan tener el cabello liso como las mujeres blancas, necesitan reafirmar su identidad. Qué producto tan aberrantemente racista”, por lo cual recibí más de 200 réplicas, aludiendo a mi carencia de comprensión lectora, a mi estupidez humana y mi resentimiento; sin embargo, una de ellas me asusto, porque se pedía que me matarán.

Para enmarcar esta situación, se precisa recordar  que  Daneidy Barrera Rojas – Epa Colombia- en junio del 2020 estuvo en un proceso judicial, debido a la tutela presentada por tres mujeres afrocolombianas de la Organización Visión Compartida – iniciativa social contra la discriminación racial, quienes la denunciaron por  creación de contenido racista, debido a un video en el que pinta su rostro de negro      -BlackFace- ridiculizando los dialectos de las comunidades afrocolombianas e hipersexualizando a los hombres negros. Esta organización ganó el fallo de la corte, por lo que, se dictaminó a Daneidy “ofrecer disculpas públicas y llamar a la consciencia social sobre este tipo de actos y prácticas, y liderar una campaña o proyecto de promoción, difusión, apropiación, aplicación y sensibilización frente a los derechos fundamentales de igualdad, no discriminación, dignidad humana y honra de las comunidades afrocolombianas, la cual deberá sufragar con recursos propios”.[ii]  A partir de este fallo, Epa Colombia, inicio su camino para promocionar la no discriminación, no obstante, sus acciones se han visto empañadas por la exacerbación de los prejuicios y estereotipos raciales, a pesar de sus “buenas intenciones comerciales” con su centro de Keratinas Epa Colombia, las cuales quedan en duda en la recolección de testimonios que desmienten que no contengan amoniaco, ni formol.

En el veredicto de la Corte, también se comunicaba que Daneidy realizaría “dos cursos en formación de derechos humanos con énfasis en igualdad, no discriminación y dignidad humana, un programa lo dicta la Secretaría Distrital de Gobierno y otro, la Defensoría del Pueblo”[iii]. Indiscutiblemente, esos cursos ostentan insuficiencias determinantes, dado que, no logran hacer comprender qué es y cómo opera el racismo y la discriminación racial, y para la muestra, contamos con las campañas adelantadas por Epa Colombia, en las que visibiliza a las mujeres negras desde el prejuicio racial relacionado con su cabello y su no encaje dentro de los prototipos de belleza occidentales. Por lo que, en uno de sus contenidos publicitarios, se cuenta a través de la voz de la mujer negra participante, lo siguiente: “Gracias a ti, Daneidy, hemos logrado miles de mujeres volvernos a sentir lindas, únicas e inigualables. Hoy quiero compartirles mi proceso de cambio, un cambio que me ha devuelto la dignidad”[iv].

La Secretaría de Gobierno y la Defensoría del Pueblo fracasaron en garantizar a través de la formación en no discriminación, el respeto hacia la diversidad étnica y cultural, y evitar que se perpetuaran prácticas de discriminación racial, y en efecto van perdiendo en cuanto a la legitimidad de su accionar institucional en la garantía de los derechos de los pueblos afrocolombianos. Para mí, Epa Colombia es la persona que nos muestra las grandes fallas de la institucionalidad colombiana para prevenir y contrarrestar el racismo, en materia de operatividad, contenido y seguimiento al respecto. En las palabras de Maya Angelou, es “todo un insulto innecesario”[v] hacia el pueblo afrocolombiano. 

La lucha contra el racismo y la discriminación racial requiere inicialmente del seguimiento a los fallos sobre esta problemática dados en las cortes colombianas, dado que quienes comenten los actos pueden incurrir en la practicas racistas desde otras perspectivas distintas a la impugnada, tal y como acontece en la actualidad con EPA Colombia. Por otra parte, se requiere que las instituciones responsables de brindar cursos formativos en la promoción y prevención del racismo, contemplen la necesidad de contar con la ayuda de organizaciones del movimiento afrocolombiano para trazar contenidos y propuestas que aporten a la deconstrucción del prejuicio y estereotipos por parte de los participantes, y sobre todo les permitan cuestionarse lo que parece “natural y cotidiano”. Así, en próximas discusiones sobre titulares como el del Canal 1, logremos debatir por qué el uso de productos químicos en niñas negras socava su autoafirmación étnica y las razones cómo algunos emprendimientos económicos pueden terminar siendo herramientas que profundicen el racismo estético, evitando el terminar las discusiones aludiendo a una mera libertad liberal de elección de la persona, mientras se promueven discursos de odio sobre quienes  defienden el derecho a ser diferentes y respetadas desde su diversidad.

[i] https://canal1.com.co/entretenimiento/virales/epa-colombia-saco-keratinas-ninas-ganancias-choco-y-tumaco/?fbclid=IwAR3kS7xwiLeEvdtpE1anNdwUau1jOT8eX4SVP_AfTeiTV7g_qu6BNiWWwxA

[ii] https://www.elespectador.com/judicial/epa-colombia-tendra-que-ofrecer-disculpas-por-comentarios-racistas-article

[iii] https://www.elespectador.com/judicial/epa-colombia-tendra-que-ofrecer-disculpas-por-comentarios-racistas-article

[iv] https://www.infobae.com/america/colombia/2021/04/07/mala-estrategia-epa-colombia-es-senalada-de-racista-por-promocionar-queratinas-con-mujer-afro/

[v] Maya Angelou. (2017) Yo sé por qué anta el pájaro enjaulado. Libros del Asteroide. p. 14