18 de febrero de 2022

 

 

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

 

 

¿A qué edad comenzaste a menstruar? ¿Sabías qué estaba sucediendo en tu cuerpo o pensabas qué estabas muriendo? ¿Se alegraron a tu alrededor, te trataron como una pecadora o, simplemente, te ignoraron? Las narrativas alrededor de nuestro comienzo como personas menstruantes están llenas de silencio, miedo y vergüenza. Un hecho natural convertido en un tabú, oculto e invisibilizado. De allí, que para referirse a la menstruación se haga siempre eufemísticamente: “Llego pacho o Andrés”, “tengo la regla”, “estoy enferma o indispuesta”, “estoy en esos días”, entre las otras “5.000 maneras diferentes de referirse a la menstruación sin nombrarla que hay en el mundo«[i] pero, ¿qué sucede cuándo se trasgrede la norma del silencio y se visibiliza el sangrado menstrual? 

El reconocimiento del proceso menstrual sin eufemismos da la posibilidad de poder luchar contra los estigmas construidos sobre este, y a su vez, ofrece la oportunidad de reconocer que, “la menstruación ha sido abordada desde un modelo biomédico, – biológico- que omite aspectos psicoemocionales, socioculturales, económicos y ambientales en torno a ella”[ii], por lo cual, ha sido precario y poco contundente el interés por erradicar los prejuicios y comportamientos sociales, políticos  y culturales violentos hacia los cuerpos menstruantes presentes en el ámbito familiar,  educativo y laboral. 

Para el caso colombiano, a pesar de ser pionero en Latinoamérica por no contar con impuesto en toallas higiénicas y tampones, en el 2021 alrededor del “15% de las mujeres contaron con barreras económicas para atender la menstruación, es decir, 683 mil colombianas no pudieron acceder a elementos de higiene para gestionar su menstruación por problemas económicos”[iii].  Lo que da cuenta de las limitaciones aun presentes para la reivindicación y garantía de los derechos de las personas menstruantes

 

Romper con los estereotipos construidos sobre los cuerpos menstruantes implica: combatir los tabúes sociales contra la menstruación, lograr el acceso gratuito y universal a productos menstruales, también la aprobación de leyes para licencias menstruales en espacios laborales y educativos por trastornos en la salud menstrual, y, además, construir herramientas pedagógicas para aportar al inicio de una experiencia transformadora y empoderadora en niñas, mujeres y personas que menstrúan.

 

  

[i] según una encuesta mundial realizada por la aplicación de salud femenina Clue, ver articulo https://www.bbc.com/mundo/noticias-51700849

[ii] Legislación para una menstruación digna https://www.animalpolitico.com/capital-plural/legislacion-para-una-menstruacion-digna/

[iii] Lanzan el primer subsidio menstrual en Colombia  https://www.elespectador.com/salud/lanzan-el-primer-subsidio-menstrual-en-colombia/