16 de julio de 2022

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

Con cambuches improvisados bajo los puentes, sometidos a las inclemencias de un clima frío y lluvioso, sin la posibilidad de saciar su hambre, desesperados y tratados como “escorias” pasan gran parte de sus vidas miles de personas en Colombia. ¿Acaso son invisibles a nuestra mirada?, allí están, pero hemos degradado tanto su valor como humanos que no los vemos. Por lo que, preferimos pensar que están en esas condiciones por su voluntad, por dejarse llevar por sus flaquezas y debilidades humanas. Al final, los culpamos por su condición. ¿O acaso puede haber otra razón para “decidir” habitar la calle, mendigar, escarbar en la basura para encontrar sobras para alimentarse?

En el 2021 el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) encontró que de 6.248¹ habitantes de calle el 15, 4 % de lxs censadxs había principalmente iniciado a vivir allí por dificultades económicas, el 25, 7% por conflictos o dificultades familiares y el 33, 5% a causa del consumo de sustancias psicoactivas. Además, sin posibilidades de que esta situación sea transitoria, el Censo del DANE muestra que las personas en esta situación tienden a mantenerse habitando la calle, dado que no existen las condiciones materiales para que resuelven las causas principales que los arrojaron a este callejón sin salida. Por lo que, el 61, 7 % llevan viviendo más de 5 años bajo la intemperie.

Es importante precisar que “El fenómeno de la indigencia es una consecuencia directa de la pobreza y una grave inequidad en la distribución de la riqueza y el poder, tanto a nivel nacional como internacional” ² sin perder de vista que en Colombia, Más de 70% de población colombiana sigue viviendo con menos de un mínimo al mes, lo que implica que se encuentran con altas posibilidades de caer en situación de habitabilidad de Calle, en tanto viven del diario, en muchas ocasiones, pagan el alquiler de una habitación por días, deambulando durante el día con sus pertenecías para recolectar un dinero para comer y para otra noche de alquiler.

La prevención de la habitabilidad de Calle debe ser un objetivo político, dado que a pesar contar con la Ley 1641 de 2013 para el restablecimiento de los Derechos de las personas habitantes de Calle, desde el 2017 al 2021 el DANE ha registrado 34.091 personas en esta situación. De modo que, “garantizar, promocionar, proteger y restablecer los derechos de estas personas, con el propósito de lograr su atención integral, rehabilitación e inclusión” ³ como cita la ley, es necesario, pero no suficiente para contrarrestar este fenómeno social, que requiere prevención través de Políticas que mitiguen la pobreza extrema, el conflicto armado y la marginalidad de sectores sociales por sus condiciones socioeconómicas y raciales, dado que el 10, 5 % de las personas habitantes de calle censadas en el 2021 son afrocolombianxs.