17 de diciembre de 2021

 

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

 Que importamos.

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

Nadie nos ha hecho un canto.

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

 Que importamos.

¡Canta!, ¡canta!, ¡Canta! 

Que necesitamos reconfortarnos.

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

 Nadie nos ha hecho un Canto.

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

 Ya estamos atónitos de tantos gritos dados

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

Tu a quién le hablamos.

¡Canta!, ¡canta!, ¡Canta! 

Muestra que te importamos.

¡Venos!, ¡venos!, ¡venos!

Cántales a tus antepasados

¡Vamos!, ¡vamos!, ¡vamos!

Exclama que te amamos.

¡Canta!, ¡canta!, ¡Canta! 

¿cómo te llamamos?

¡Cuenta!, ¡cuenta!, ¡cuenta!

Que es nuestra existencia la que aclamamos.

¡Vamos!, ¡vamos!,

¡Venos!, ¡canta!, ¡exclama!, ¡entona!,

Ahora sin miedo, sin duda

Que somos tus antepasados.

*Escrito de la autoría del soplo consciente de las memorias de mis ancestrxs que acompañan mi transitar en esta vida, materializado el 15 – 12 – 2021 durante mi estadía en Sudáfrica – Ciudad del Cabo, con el propósito de recordarnos que la existencia, de aquellos que caminaron el mundo antes que nosotrxs, merece ser celebrada y recordada desde cada uno de nuestrxs lugares de enunciación.