31 de octubre de 2024
Por: Arleison Arcos Rivas
En la dirección equivocada, resulta la designación de Amelia Rocío Cotes Cortés al frente de la entidad que formula y apoya el seguimiento de políticas públicas para el pueblo afrodescendiente en Colombia. La Dirección de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras, dejada en sus manos es funesta, como quiera que no es una persona con ascendiente étnico ni prestancia y significación en el liderazgo del movimiento afrodescendiente. Menos aún, pertenece a consejos comunitarios, a procesos organizativos, o a instancias territoriales relacionadas con el desarrollo de la diversidad étnica, cultural e identitaria de dicho pueblo.
Acatando una orden de reintegro a la función pública, habiendo sido declarada insubsistente en la Dirección de Asuntos Religiosos, al parecer el Presidente Petro y el Ministro Juan Fernando Cristo no vieron reparo alguno en nombrarle en la dirección encargada, entre otros asuntos, de “coordinar de forma interinstitucional espacios de participación para las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras para promover la participación de las organizaciones y autoridades que los representan”.
Curiosa manera de abrir espacios participativos cerrándolos para profesionales de prestancia y reconocimiento nacional e internacional que bien podrían estar no sólo al frente del ministerio del interior sino de esa dependencia, cuya misionalidad implica el trabajo por la protección y promoción de los derechos de las comunidades “mediante proyectos y programas de fortalecimiento a los procesos organizativos”.
Esta no sólo es una desafortunada decisión de escritorio, sino una afrenta al pueblo afrodescendiente en Colombia, que pierde de esa manera una de las pocas asignaciones gubernamentales cuyo peso simbólico no debería someterse al desvarío de la conveniencia y la repartija de cuotas burocráticas.
Este nombramiento bamba llega tras la renuncia irrevocable de la abogada y activista Idalmy Minotta, producto de lo que uno de nuestros columnistas en DIASPORA.com.co llamó racismo presupuestal. En su carta de dimisión Minotta se refirió a los manifiestos obstáculos que comprometieron su labor, resaltando entre estos la incompetencia de parte del personal asignado a ese despacho.
Como si ello no importara, el Presidente de la República y el Ministro de la política pareciera que no tuvieron reparos en empeñar ese cargo, asignándolo a una cuota del sector cristiano de Alfredo Saade en el Pacto Histórico, sin sopesar el impacto de tal designación que, esperamos, no sea refrendada.
Debe decirse, igualmente, que más allá de los títulos que respaldan la preparación para el cargo, la designación de Cotes Cortés se cae de su propio peso, puesto que no ha desarrollado actividad alguna que la vincule con los procesos organizativos referentes del movimiento étnico afrodescendiente. Tampoco se conoce algún tipo de reconocimiento identitario que pudiera esgrimirse en su favor, evidenciando el carácter clientelar de su nombramiento, que busca afianzar los nexos con el cristianismo electorero representado por Saade y la confluencia de pastores evangélicos que orienta.
Resulta incongruente e inaceptable que se asigne precisamente esa dirección a una persona que no representa lo que tal dependencia aspira a realizar: la plena incorporación del pueblo afrodescendiente en la conducción de los asuntos de importancia para propender por la vivencia de su identidad, la conservación de sus costumbres, y la protección de los conocimientos tradicionales y ancestrales.
Menos consistente resulta que, con el concurso de sectores organizativos, académicos y diplomáticos, la vicepresidenta Francia Márquez y el Canciller Luís Gilberto Murillo lideren la inclusión de la categoría “pueblos afrodescendientes” en las deliberaciones en torno al Convenio de Biodiversidad, mientras otro sector del gobierno niega de facto su representación visibilizada en la dependencia que debe direccionar las acciones estatales para dicho pueblo.
Además, preocupa que este nombramiento evidencie tensiones y fisuras al interior del gobierno del cambio, haciendo patente que la presencia de Cristo en el ministerio del interior no simpatiza, ni expresa empatía con las causas de la población cultural y étnicamente diversa en el país que otros funcionarios pretenden jalonar. De hecho, que no se haya designado a alguna de las personas que se visionaban con alternativas obvias para suceder a Idalmy Minotta, cercanos a sectores afrodescendientes dentro del Pacto, eleva lo que ya se rumora a plena luz del día.
El Presidente debe sopesar y reconsiderar este nombramiento, sin lugar a dudas. No sólo porque el rechazo al mismo ha sido mayúsculo, como se expresa en las múltiples comunicaciones y cartas abiertas que circulan en las redes y correos de activistas; sino porque con el mismo el progresismo corre el riesgo de fracturar cualquier alianza posible con los sectores organizativos partícipes del agite electoral, en momentos en los que se buscan confluencias en torno a un partido alternativo. Cabe recordar el malestar generado en su momento por la confección de las listas al Congreso, que llevaron a figuras prestantes del movimiento afrocolombiano a marginarse de componerlas; entre otros asuntos.
Si bien hemos celebrado que la presencia afrodescendiente crezca en espacios diplomáticos ocupando embajadas de altísimo valor estratégico como la de Estados Unidos y la Cancillería misma, en la persona de Luís Gilberto Murillo, e incluso el cercano llamado a curso de ascenso al primer General afrodescendiente en el ejército; debemos lamentar esta funesta afrenta que no sólo recorta la representación de las comunidades afrocolombianas del país, sino que pone al frente de los asuntos que le importan a una persona a todas luces insustancial en la procura de su mejoramiento.
Comentarios
Artículos recientes
Legado sin legatario (a)
17 de septiembre de 2024 Por: John Jairo Blandón Mena Una encuesta
Quibdó sigue sumergido en la violencia
15 de septiembre de 2024 Por, Kamau Tukombo [*] Es lamentable la
Del estudio sin madrugón al aprovechamiento del tiempo escolar
12 de septiembre de 2024 Por: Arleison Arcos Rivas Los madrugones de
Paz sin método
11 de septiembre de 2024 Por: John Jairo Blandón Mena Si algo