20 de septiembre 2023
Por: John Jairo Blandón Mena
El Hass es una mutación del aguacate americano. En él se cruzan semillas originarias de Guatemala y México. Son pequeños y ricos en vitamina A, B1, B2, B6, C, D, E, K, ácido fólico y biotina; tienen una larga vida posterior a la cosecha que garantiza su resistencia a los procesos de transporte y mercantilización. Pero, lo que ha asegurado su éxito en el mercado mundial, es que esta fruta después de estar madura puede permanecer sin deteriorarse en el árbol, lo que asegura su prolongada cosecha y una provisión casi permanente a lo largo del año.
Esta fruta, cultivada por primera vez en California por el horticultor Rudolph Hass en 1935, en los últimos años ha expandido su consumo de manera exponencial en todo el mundo, entre otras, por sus abundantes cualidades y beneficios para la salud. Solo en Estados Unidos el consumo per cápita de este tipo de aguacate está alrededor de 9 kilogramos al año.
Colombia, que es el quinto productor mundial de Hass después de México, República Dominicana, Perú y chile, viene inundando los mercados. El año pasado se vendieron 178 millones de dólares de la fruta y se proyecta que el aumento para este año puede ser del 25%. El oro verde como lo llaman algunos agricultores en el país tiene 25 destinos internacionales, entre los que se cuentan Países Bajos, Estados Unidos, Reino Unido, España y Bélgica.
Otro de los factores que ha favorecido el florecimiento del Hass en Colombia es que su producción es fértil entre los 1.700 y los 2.500 metros sobre el nivel del mar, y buena parte de nuestra geografía se encuentra entre esas altitudes. Por otro lado, las asociatividades que se han presentado en algunas regiones del país como la Asociación de Productores de Aguacate “Hass Colombia SAS” en el Retiro, Antioquia ha impulsado la producción a niveles competitivos de un nivel de toneladas hora.
En este renglón de la economía hay una perspectiva rica de crecimiento en Colombia. En la actualidad, solamente estamos exportando alrededor del 10% de la producción total. Por esta razón, es necesario incentivar las asociaciones de productores y proveerles asistencia técnica y apoyo financiero para que lleguen a mercados internacionales.
Escribo esta nota, porque en tiempos en que se presenta un colapso del negocio de la cocaína y una asfixia a las economías cocaleras; entre otras, por el aumento de la adicción al fentanilo en Estados Unidos; es pertinente desde la institucionalidad apoyar la migración de los productores de hoja coca a economías potentes y con futuro en el mercado mundial. El aguacate Hass es una excelente alternativa.
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