El conjuro de la hiena

Por Última actualización: 01/06/2025

01 de junio de 2025

El conjuro de la hiena

 

 

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

 

Intento hilar un argumento, pero me pierdo en el dolor.

No sigo el ritmo de mis planteamientos.

¿Será este un hechizo?

Percibo un dolor ajeno a un sentimiento y lejano de cualquier emoción,

Es un dolor cercano al fruto de una dolencia conjurada, que arremete contra mi cuerpo físico, cercenándole el apetito de comerse la vida a cada segundo.

Quisiera vociferar un desenlace sobre mi propia situación:

¡Un cuerpo plagado de sufrimiento, divisa la vida en su cotidianidad con una alta dosis de patetismo!

Si, todo es patético. Incluso saberse incapaz de saborear tu propio alimento en tranquilidad.

He buscado refugio en las palabras, en la música, en las amistades, en los familiares,

Sin embargo, ha sido complejo entender el por qué justo esta dolencia arremete en este momento de mi existencia, y justo para disminuirme la vida misma.

He pensado qué decirle a la hechicera,

Quizás preguntaría, por qué dirigió su hechizo sobre mí.

Sabrá que ya conozco su rostro y el de sus cómplices.

Sabrá que la veo en mis sueños persiguiéndome como una hiena hambrienta.

Sabrá que el miedo no es lo que me desborda sino la rabia.

¿Qué decirle a la hechicera?

Seguro se cree dominante sobre mi cuerpo con su conjuro,

Pero, ha obviado que renunció a su humanidad en el proceso.

Ella, ya no es humana, es solo una hiena hambrienta.