Sin resoluciones para el 2022: todo es cuestión de conciencia

By Last Updated: 19/11/2024

31 de diciembre de 2021

 

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

El 2021 se va tal y como llego: lleno de expectativas, miedos, inquietudes y preguntas por la salud propia, por la salud del mundo, pero también por la vida misma. ¿Para qué estamos aquí? ¿Qué es lo que tenemos que hacer? ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia? El 2021 reiteró que la vida se termina por diferentes razones, la que mas esperamos como seres humanos es la muerte natural, por razones de salud, porque el corazón se detuvo, porque el tiempo de encontrarnos con la muerte ha llegado; sin embargo, siguen aconteciendo muertes que nadie espera, que nadie soñó, que destrozan el Espíritu, y de esos somos testigos constantes las personas colombianas con una guerra sórdidamente silenciosa ante el mundo, imparable, que desplaza, destruye, que busca constantemente robar la esperanza. Aunque, en medio de esto, sigue rondando la pregunta ¿Para qué estamos aquí? ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia? ¿Cuál es el lugar de nuestras luchas?

Hace poco escuchaba a Sadhguru, un Guru de la India, quien respondía a una inquietud sobre cómo podemos finalizar el año, con qué resolución. Mientras yo avocaba que las resoluciones, los deseos hacen parte de ese finalizar del año en muchos lugares del mundo: uvas, ropa interior color amarillo en Colombia, roja en la China; correr con la maleta alrededor de la cuadra, cada acción con el propósito de lograr que el nuevo año nos traiga mejores oportunidades. Sin embargo Sadhuru respondió, de manera muy profunda, indicando que lo que deberíamos hacer o proponernos es parar nuestros comportamientos compulsivos y sustituirlos por comportamientos conscientes –  conscientes de la vida, conscientes de nuestra existencia, conscientes de nuestros actos-  y en esa búsqueda de la conciencia me pareció sumamente transformador el proponernos detener los comportamientos compulsivos, y para este nuevo año por qué no preguntarnos ¿Qué comportamientos compulsivos tenemos individual y colectivamente?  Sin lugar a duda, el estar rodeados de escenarios de muerte se ha ido convirtiendo en un comportamiento compulsivo en nuestro país, ¿Cuáles son los otros espacios, acciones, creencias qué muestran otros comportamientos compulsivos? El desdén hacía la clase proletaria, ¿Cuáles más podemos identificar? ¿En qué otras cosas somos reactivos, aunque poco consientes de nuestra reactividad? ¿Cómo empezar a hacernos más conscientes? ¿Cuál es la conciencia qué debemos desarrollar? ¿Cuál es la conciencia que debemos tener? 

Una conciencia de unidad es uno de los aprendizajes del paro Nacional en el 2021, la conciencia la trascendencia de la colectividad y solidaridad en la movilización, además de la conciencia de superponer ante todo el valor de la vida como principio de transformación de nuestra realidad. Las movilizaciones del 2021 fueron sacudones, cantos y gritos de conciencia. No obstante, ¿Qué otras cosas necesitamos hacer conscientes como País, para detener los ríos de sangre, miedo, desesperanza, que trazan las oligarquías en nuestro país, y en otros lugares del mundo donde ningún Derecho Universal es respetado? ¿Cómo debemos hacernos más conscientes?

No hay receta para la conciencia, no hay receta milagrosa, dado que nosotros mismo somos el milagro que puede cambiar nuestra situación actual. Este es un aspecto que no podemos olvidar, en medio de toda la podredumbre que nos arroja el sistema racista, patriarcal, capitalista heteronormativo y clasista. No podemos olvidar nuestro papel como seres humanos, el propósito de nuestra existencia en la sociedad, tal y como declaró el fallecido Desmond Tutu, es no ser neutrales frente a situaciones de opresión, en tanto “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor” y qué es el silencio y el no actuar más que un comportamiento compulsivo, que teme interpelar debido a su carencia de conciencia.

Sin resoluciones para el 2022, pero con el corazón dispuesto trabajar para mejorar nuestro nivel de conciencia para mantener la lucha contra el sistema opresor, aportando a las pequeñas y grandes transformaciones que deban tener lugar. Los invitó a recordar cómo nos legó la poderosa bell hooks[1], que “lo que hacemos es más importante que lo que decimos o que lo que decimos que creemos” Así, la conciencia también se materializa en acción, que sea ese actuar- consciente acompañándonos en la toma de decisiones para el devenir de nuestro país.

Por un tiempo sin miedo y lleno de posibilidades.

Bienvenido 2022.  

[1] La autora escribía su nombre en minúsculas.