La vida confrontada por la sombra del suicidio
21 de enero de 2022
Por: Diana Lorena Montaño Riasco
Cuando la experiencia de la vida comienza a tornarse poco placentera, sucumbe el deseo de mantenerse vivo. Personalmente, consideraba esta sensación una debilidad individual y un acto aislado; sin embargo, las cifras reveladas del número de seres humanos que materializando este deseo decidieron terminar con sus vidas muestra un fenómeno social preocupante más que una postura individual aislada.
La Organización Mundial de la Salud – OMS- reporto en el 2021 que anualmente 700.000 personas cometen suicidio a nivel mundial, lo que implica que cada 40 segundos una persona en el mundo decide acabar con su vida, y el 77% de estos casos se dan en los países en vías de desarrollo, categoría en la que Colombia hace parte en tanto “Es un país que presenta una gran inequidad social con altas tasas de desempleo y de pobreza”[i].
En el 2021 se reportaron en Colombia 2.350 suicidios, entre los cuales contaron 255 menores de edad entre los 14 y 17 años, subrayándose a su vez 355 víctimas entre los 20 y 24 años. Los motivos son múltiples pasando desde la depresión, peleas con familiares, discriminación de género hasta el estar desemplead@ “Me van a echar de mi trabajo, estoy robando a la empresa, me pagan por hacer nada, no me preparé para la vida, no sirvo para nada, soy un fracaso”[ii], entre otros motivos se convierten en desencadenantes para terminar con la propia vida. Así, En promedio 7 personas se suicidan diariamente en Colombia.
Los hallazgos sobre este fenómeno de salud pública en Colombia no muestran cifras desagregadas sobre la variable de pertenencia étnico – racial, impidiendo reconocer los detonantes de esta decisión en los miembros de estas comunidades para construir apuestas para la prevención e intervención de estos casos. En Estados Unidos el centro de investigaciones para la prevención del suicidio revelo que “ los Jóvenes negros son dos veces más propensos a suicidarse en comparación con sus homólogos blancos” además estudios han confirmado que ‘’la discriminación racial puede aumentar el riesgo de suicidarse en una persona de color “, es decir que, “ Las personas que se sienten marginadas, que no sienten que sus vidas tienen valor, que no sienten que están conectadas en la forma en que otros están conectados, tendrán un mayor riesgo de suicidio.”[iii]
En la búsqueda de la reducción de los suicidios el Gobierno Nacional busca consolidar una política de salud mental, dado que se ha insistido que “el suicidio es un síntoma de una enfermedad mental de base”[iv], por lo tanto, se debe como indica la OMS “detectar a tiempo, evaluar y tratar a las personas que muestren conductas suicidas y hacerles un seguimiento”[v]
Las estrategias de prevención y control de los suicidios me parecen pertinentes a nivel nacional e internacional; no obstante, considero que se pierden del radar las responsabilidades compartidas como sociedad frente a este fenómeno. Sí, compartida. Las historias de los 1.903 hombres y las 447 mujeres que terminaron con sus vidas en Colombia durante el 2021, no sólo son responsabilidades individuales sino también sociales, porque nos muestran tal y como señala Sadhguru[vi] “el Colapso del ser humano (…) frente a una vida que ha sido hipotecada o vendida para ser exitoso en el mundo, tener dinero, riqueza y relaciones”. Si algo de esto no se logra, el individuo estará propenso a cometer suicidio.
¿Cuál es la lucha de quién se suicida? Sin temor a equivocarme, tratar de acomodar su mente, pensamientos y emociones en una sociedad que le descarta y desprecia, sin saber que era la vida en sí misma que debía ser nutrida. Sin embargo, en sociedades altamente competitivas, narcisistas, racistas, clasistas y excluyentes no hay espacio para nutrir la vida sólo para monetizarla y objetivarla. Afortunadamente, La OMS como parte de las estrategias de prevención propone “desarrollar aptitudes socioemocionales para la vida”[vii]. Para mí, una apuesta acertada, en tanto, permitiría dar el paso a construir medios para hacer la experiencia de la vida placentera, aprendiendo a manejar lo que pasa en la mente, pensamientos y emociones, y sobre todo permitiendo entender que estos no son la vida sino partes esenciales que debemos aprender a manejar para que no se conviertan en el caldo de cultivo de lúgubres ideas para ponerle fin a la existencia, la cual si es la vida misma y no requiere de la mente, ni las emociones para mantenerse a flote, porque simplemente es y esta.
[i] 20 Ejemplos de Países en Vías de Desarrollo Fuente: https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-paises-en-vias-de-desarrollo/#ixzz7IYvTIDXb
[ii] Suicidios en Colombia llegaron a su punto más alto en una década, según cifras del DANE. https://www.semana.com/nacion/articulo/suicidios-en-colombia-llegaron-a-su-punto-mas-alto-en-una-decada-segun-cifras-del-dane/202150/
[iii] Suicide Among Black Girls Is a Mental Health Crisis Hiding in Plain Sight. https://time.com/6046773/black-teenage-girls-suicide/
[iv] Afirmación del psiquiatra y profesor de la Universidad del Rosario, Rodrigo Córdoba fuente: https://www.elcolombiano.com/colombia/suicidios-alcanzaron-su-pico-en-2021-como-prevenirlos-HE16306809
[v] Suicidio https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide
[vi] Why Would One Take Their Own Life? With Sadhguru in Challenging Times – 14 Jun https://www.youtube.com/watch?v=LOpCTb-nZxY
[vii] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide