19 de agosto de 2023
Por: Diana Lorena Montaño Riasco
¿Ustedes no quisieran saber, en ocasiones, quienes son beneficiarixs de las medidas de Acciones Afirmativas a nivel de educación superior? A mí me encantaría, conocer los rostros e historias de las personas que debido a los “procesos de reconocimiento y compensación por las injusticias histórica[1]” como la colonización y esclavitud se han visto afectados en el ejercicio y garantía de sus derechos educativos. Sin embargo, sólo conocemos cifras, información meramente cuantitativa, que no nos garantiza que quienes se han beneficiado sean directamente los descendientes de las víctimas de la institución de la esclavitud.
¿A qué se debe tanto alboroto? El río ha sonado y bastantes piedras ya se ha llevado. En el proceso de avales que se han dado por parte de algunas organizaciones de Base para presentarse ante el fondo de Comunidades Negras, es bien sabido que, se han avalado a personas blanco -mestizas. También esta práctica ha sido llevada a cabo por el Ministerio del Interior para la designación de becas en el marco de la administración de administraciones como la de Uribe, Santos y Duque. Sin embargo, la comprobación de estos hechos se complejiza debido a que, sólo contamos con cifras de las personas beneficiadas, y nada más.
Lo cuantitativo no garantiza hacer el seguimiento y la evaluación del cumplimiento a cabalidad de la medida de reparación adelantada, sino que obstruye las posibilidades para comprender los impactos de esta y las transformaciones que estas implican en las vidas de los beneficiarixs, en cuanto a su movilidad social y académica. Esta premisa no podemos perderla del radar, porque si no “nos lleva el que nos trajo”, y como pueblo afrodescendiente no podemos darnos el gusto de olvidar quienes nos raptaron a nuestrxs ancestrxs, para qué y las consecuencias de esto.
El ejercicio de reportar la evaluación de las medidas de reparación educativas desde ejercicios cualitativos, que identifican a beneficiarixs, comparten sus testimonios y valoran las transformaciones, considero se realizó en el 2022 por parte de la Cámara Séptima de representantes para realizar el seguimiento a la Beca Hipólita, la cual es una medida para beneficiar con estudios de maestría o cursos cortos a personas afrocolombianas, raizales y palenqueras.
En esta audiencia pública[2] se informó que desde la apertura del Fondo en el 2020 se han adjudicado la beca a 68 personas: para maestrías 41 y 27 cursos cortos. En esta audiencia se contó con los testimonios de 5 de estas personas beneficiarios, quienes pudieron también indicar estrategias que se requieren para mejorar esta beca, y hablar de la importancia de esta en sus vidas, enfatizado que debe permanecer para que se beneficien más personas de la comunidad.
Esta apuesta de visibilizar a las personas afrocolombianas beneficiarias permitió conocer a Carol Viviana Mejía, Andrés Felipe Caicedo, Jonathan murillo, María Monica Obeso y Dayan Palacios. A su vez, recibir recomendaciones para la mejora del fondo de la Beca Hipólita, tales como:
- Mejorar los tiempos de desembolso para costear los estudios bien sea de maestría o cursos cortos. Además, sincronizar los desembolsos de matricula con los tiempos de pago que deben realizarse en la universidad.
- Permitir que quienes realizan cursos cortos, tengan la posibilidad de buscar la profesionalización en universidades del exterior.
- Abrir fechas de convocatoria en tiempos mayores a un mes, que permitan que lxs postulantes puedan aplicar a las universidades extranjeras en los tiempos que se requieren en estas.
- Seguimiento de beneficiarixs del programa.
- Fortalecer y ampliar el proceso de difusión de la beca a nivel nacional, usando redes y medios de comunicación públicos y privados disponibles.
- Revisar el requisito relacionado con la amortiguación del 50%
- Convertir esta beca en una política de Estado.
- Lograr que los beneficiarixs de la beca regresen al país, para retornar el conocimiento adquirido.
- Para la condonación de la beca ampliar los tiempos de presentación de certificación oficial de terminación de los estudios de maestrías, dado que en algunos países las universidades no dan una vez terminados los estudios los Diplomas.
¡Juzguen Ustedes los hechos! Seguramente, podemos cambiar el juego del reporte de las medidas de reparación, y generar mayor eco de las transformaciones que estás generan en la eliminación de las brechas de desigualdad a las que se ha sometido al pueblo negro.
[1] http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0486-65252021000100049
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