Parir en nuestro hogar, un Derecho por recuperar

Por Última actualización: 18/11/2024

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

Lo confieso el nacimiento por cesárea para mí, hasta hace pocos meses, era parte de un procedimiento obstétrico ineludible, nunca le habría asociado a una práctica innecesaria para acelerar el parto; tampoco, como un rasgo constitutivo de la relación que establecerá el bebe con la comunidad y territorio que le recibe. Es tan trascendental para nuestra existencia como nacemos que, desde la Asociación de Parteras Unidas del Pacífico – (ASOPARUPA) se ha enfatizado que,

“Las personas que nacen naturalmente tiene unas inteligencias más conectada  con el universo, con su entorno, con su territorio;  (..) quién nace  por cesárea no estaba listo [para nacer], no paso por esos procesos de oxitocina necesarios, que un bebe requiere, para entender que va a pasar por una canal vaginal, para (..) tener una respuesta de (..) apego con su mamá (..)  cuando los niños  que nacen con cesaría son grandes tienen mucho más miedos a los otros, por lo que se requiere hacer terapia con el niño para procesar la situación”[i]

A pesar de la profundidad espiritual del alumbramiento, reivindicado desde las organizaciones de parteras en Colombia, entre las que encontramos a ASOPARUPA desde 1998; Colombia tiene actualmente los más altos índices de cesáreas del mundo, posicionándose en el cuarto lugar, con un 52% de intervenciones de este tipo.  Este contexto, irrelevante, cuando ignoramos nuestros derechos reproductivos y sexuales; en primer lugar, está eludiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud –(OMS) de no exceder el 15% de cesáreas por país. También, está implicando altas cifras de defunciones de madres y bebes después del procedimiento; y finalmente, revela el escenario de corrupción del sistema de salud en el país; dado que, la rentabilidad de este tipo de intervención se costea en 2.300.000 por persona, en correlación con el costo de $ 1.200.000 de un parto natural[ii].

Este panorama nacional revela los motivos del  lento el proceso para la institucionalización de la atención tradicional del parto, aunado a ello, la no incentivación investigativa para posicionar esta atención ancestral y alternativa  en el país; contrario a lo que ha sucedido en otros países como México y Perú; Holanda, nueva Zelanda, Reino Unido, Canadá y Suecia, que cuenta con un modelo de partería como parte del sistema publico de Salud, logrando mayor seguridad y resultados en el proceso del parto fuera del hospital.

El Estado Colombiano ha hecho caso omiso, en reiteradas ocasiones, a lo indicado por los entes internacionales de la salud como la Organización Panamericana de la Salud y la OMS, quienes han enfatizado en la relevancia del acercamiento institucional con las parteras tradicionales, en tanto son agentes vitales para la salvación de millones de vidas mediante la disminución de la mortalidad materna y perinatal. Además, de un soporte emocional, psicológico, espiritual y físico para las mujeres, las familias y la comunidad, en tanto el parto es un evento social y cultural. 

Tal desatención a las recomendaciones internacionales, han generado la imposibilidad de proponer una política pública para la atención tradicional durante la gestación, el parto y posparto, en la que se defina el rol de las parteras tradicionales. Por lo que, los lapsos de tiempo para abrir este debate han sido abruptos y poco continuos,  evitando el fortalecimiento y aceptación social de la comunidad colombiana: en 1984 el Ministerio de Salud creó un programa de capacitación formal a las parteras; luego en 2009 el Instituto Nacional de Salud (INS) resaltó el papel de las parteras como agentes que apoyaran acciones de vigilancia comunitaria para la detección y seguimiento de alteraciones en mujeres gestantes; y en ese mismo periodo se debatió el proyecto de ley 19 de 2009, el cual buscaba regular la actividad de las parteras, pero este se estanco en la comisión séptima del senado, porque no cumplía con la apuesta de las parteras tradicionales.

No obstante, el potencial de la organización de parteras como ASOPARUPA para reivindicar sus intereses y el cuidado del cuerpo y salud de la mujer, posibilitaron que, en el 2017 el Ministerio de Cultura expidiera una resolución 1077 “por el cual se incluye la manifestación saberes asociados a la partería afro del pacífico en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional, y se aprueba su Plan Especial de Salvaguardia[iii]. Precedente necesario, para continuar el camino en la configuración de un sistema nacional de atención en partería tradicional, que reconozca el capital social y humano creado por esta práctica, además conceda un reconocimiento salarial a la labor de más de 1.600[iv] personas dedicadas a la partería en Colombia, quienes en el 2019 reporta el Departamento Nacional de Estadística (DANE) acompañaron y recibieron 3.643 partos[v].

En conclusión, tenemos la obligación ética de recordar e insistir sobre la incidencia y aportes de las parteras en la protección del tejido social y comunitario, exigiendo al gobierno nacional la garantía del ejercicio del derecho de las mujeres gestantes a decidir dónde, con quién, y cómo quieren que nazcan sus bebes, desde su capacidad de decisión responsable, libre y consciente que les concede el ejercicio de su ciudadanía.

¡Por un parto fisiológico y respetado, que promueva la preservación de la partería tradicional!

Ashe!

[i] Quiñones, L. (junio, 2019) A manos cambiadas: la incidencia de la partería en tejido social y en las dinámicas familiares comunitarias y de género. Conferencia presentada en la Exposición temporal en el Museo del Oro de Bogotá realizada por el Banco de la república, Bogotá. Recuperado de  https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=CpsmVyqYD_4&feature=emb_logo

[ii] Gossaín, J. (2020). La epidemia que faltaba: el abuso de las cesáreas en Colombia. Recuperado de  https://www.eltiempo.com/salud/el-abuso-de-las-cesareas-en-colombia-juan-gossain-497792

[iii] Cabe anotar que este plan de Salvaguardia venía siendo trabajado desde el 2012 por ASOPARUPA en equipo con la Fundación ACUA.

Red Juristas. (2017). Resolución 1077 de 2017 del Ministerio de Cultura. Recuperado de https://www.redjurista.com/Documents/resolucion_1077_de_2017_ministerio_de_la_cultura.aspx#/

[iv] La opinión. (2016). Partería tradicional del pacífico es declarada patrimonio nacional. Recuperado de https://www.laopinion.com.co/colombia/parteria-tradicional-del-pacifico-es-declarada-patrimonio-nacional-120369

[v] DANE (2019). Cuadro 5: Nacimientos por persona que atendió el parto según el departamento, municipio de ocurrencia y sitio del parto.  Recuperado de https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/salud/nacimientos-y-defunciones/nacimientos/nacimientos-2019

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