Mujeres negras: triple discriminación raza, género y clase

Por Última actualización: 19/11/2024

Por: Kelly Suarez[i]

La mujer negra a través de la historia siempre ha sido estigmatizada y subyugada por su condición de raza, género y clase. Desde su concepción el sistema capitalista domina y somete a las féminas negras para mantenerlas esclavizadas y tener el control sobre ellas. La mujer blanco-mestiza siempre ha estado en una posición de privilegio y superioridad, donde esta se impone de diferentes maneras para ganar ventajas sobre la otra.

Esta noción no nace amarrada exclusivamente a los problemas derivados de la situación de la mujer en el marco de la sociedad patriarcal de occidente. Como lo veremos, se refiere también a temas relacionados con lo económico, cultural y lo social. La mujer negra está inmersa en una forma de dominación a través de las relaciones de poder con base en la identidad y prácticas culturales de las mismas.

Son muchos los elementos y posiciones que juegan un papel fundamental para que las mujeres sean inferiorizadas, por tanto, desde una lectura de la discriminación racial como un ejercicio de poder, las féminas sufren de manera negativa las consecuencias y secuelas que deja el racismo, las mujeres negras representan una escala de reproducción descendente poco comprendida por el movimiento feministas.

Los niveles de desigualdad social en el que viven las mujeres negras, son estructurales a la sociedad de las mercancías, y aunque se transforma, la mujer tropieza con graves desventajas por el simple hecho de su condición racial y su pertenencia a sectores oprimidos. Así, no obstante las contradicciones que influyen en esta sociedad para que la mujer sea discriminada, uno de los indicadores más relevantes es la pobreza, la falta de oportunidades y la desigualdad social que caracteriza nuestros tiempos.

Las mujeres se enfrentan a varios obstáculos entre los que se destacan los bajos niveles educativos, la falta de ingresos, una débil identidad reforzada por la carga del racismo, la homogenización entre otros elementos que cosifican su existencia con la instrumentalización racista y patriarcal de la división sexual del trabajo.

Por esta razón, podemos decir que la invisibilidad histórica que han sufrido las mujeres, a menudo apartadas de la «historia oficial», hace que desconozcamos a muchas que utilizaron su imaginación, su voluntad, sus fuerzas, y a veces su vida para contribuir en la construcción de una sociedad más justa y equitativa para mujeres y hombres. Muchas mujeres sobre todo las que osaron salirse de la norma, tuvieron que luchar contra la incomprensión de las sociedades de su tiempo, o contra el racismo, o simplemente contra una absurda discriminación basada en el sexo, la clase social o la identidad étnica.

Por esta razón la lucha para erradicar esta triple discriminación, no será nada fácil pero hay voces de aliento para aquellas que decidieron dejar el miedo y decir no más.

[i] Socióloga de la Universidad del pacífico. Trabaja temas relacionados con los feminismos negros y las políticas sociales.

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