Los traidores del cambio

6 de junio de 2023

Por: John Jairo Blandón Mena

Muchos dentro de los que me incluyo, consideramos que el cambio que la propuesta de Gustavo Petro representa, no se puede materializar bajo el liderazgo de quienes participaron de la debacle que significaron los gobiernos anteriores, en buena medida responsables de la situación de crisis que movilizó a una importante parte de la población colombiana reclamando una transformación real para el país.

Tras el triunfo electoral de Gustavo Petro que lo llevo a la Presidencia, los camaleónicos partidos que siempre transaron con todos los gobiernos anteriores cuotas burocráticas a cambio de apoyos legislativos posaron de progresistas y ofrecieron su apoyo para conformar una amplia coalición. Tan pronto se presentaron las primeras reformas estructurales ante el Congreso de la República, esas colectividades mostraron su verdadero talante anti reformista y de defensores del inequitativo statu quo.

Las mayorías parlamentarias en favor del Gobierno no le sirvieron para aprobar la reforma política; y algunos partidos, tal como la semana pasada lo hicieron varios congresistas del Partido Verde que expresaron su intención de archivar la reforma a la salud, se están desalineando en la defensa de las iniciativas del ejecutivo. Aunque varios de esas colectividades gozan de las mieles de la burocracia que ampliamente Petro les concedió para garantizar la gobernabilidad, ellos no han respondido al proyecto de cambio por el que votaron mayoritariamente los colombianos.

Y no fue ingenuidad, ni candidez de Petro haber conformado un gabinete interpartidista. Su pretensión era consolidar un Gobierno de amplia unidad, que desmitificara las ideas artificiosas sobre la desinstitucionalización que propiciaría la izquierda democrática. Sin embargo, bastó solamente un poco más de un semestre para darse cuenta que dentro de su propio equipo estaban los más prominentes contradictores y obstaculizadores de las propuestas de cambio.

Algunos miembros del alto Gobierno filtraron documentos a medios de comunicación, redactaron informes para desacreditar las reformas, cuyos argumentos resultaron eficazmente utilizados por los críticos acérrimos del proyecto de Petro. En ocasiones las declaraciones públicas de algunos ministros parecían más las de personas que ejercían la oposición. En la memoria de todos está la forma como el ministro de Educación, sin ser su cartera, tachó de retrograda la reforma a la salud, en los momentos en que la ministra del ramo se jugaba todo su prestigio para sacarla adelante.

Enhorabuena, el presidente recompuso su gabinete. Es que el cambio no puede materializarse con quienes no lo sienten, no lo quieren, ni lo necesitan porque su actuar político se gestó y acrecentó en desarrollo de gobiernos inequitativos. Quien se oponía a la reforma a la Salud, fue quien por ocho años defendió ese modelo enriquecedor de la intermediación de las empresas promotoras de salud y aniquilador de las verdaderas prestadoras del servicio. Poco podía avanzar una propuesta de reforma agraria, con quien en esa misma cartera le apostó en otro gobierno a una contrarreforma.

El cambio debe hacerse con quienes lo demandaron siempre. Las crisis que ha atravesado este gobierno han sido generadas principalmente, por quienes no hacen parte de la gestación del cambio. Quienes se movilizaron hace dos años, quienes estuvieron por décadas en la oposición política defendiendo los derechos humanos y levantando la voz contra una mayoritaria institucionalidad, son quienes ahora cuidan el cambio y no lo arriesgan con escándalos o acciones injustificables.

Ahora asistimos a una crisis generada por uno de esos indeseables sujetos que nunca debió llegar a este proceso. Esto debe hacer reflexionar al primer mandatario sobre la necesidad de ir a las bases de los movimientos que parieron este cambio para posicionar en cargos de dirección a los hombres y mujeres que deben ser su guardia pretoriana.  Los traidores del cambio deben ser sacados del Gobierno. Las transformaciones reales que necesita el país solo se obtendrán con la guía y dirección de los y las que lucharon toda su vida para conseguirlas.