La comunidad Palenquera en Bogotá

23 de octubre de 2021

Por: Aiden Salgado Cassiani                                                           

En la semana del 19 al 25 de septiembre del presente año, la comunidad palenquera en Bogotá conmemoro la segunda versión de la semana palenquera, con diferentes actividades que van desde homenajes a la mujer, jornadas educativas, sensibilización a funcionarios, muestra de turbantes, galería de mujeres, muestras gastronómicas entre otras. En estas acción  participaron conferencistas del territorio palenquero como  el Historiador Jarol Salas Cassiani, la docente Dorina Hernández Palomino, y el profesional más viejo que tiene palenque que pervive, el profesor Basilio Valdez Torres, ellos estuvieron acompañados del conferencista del Kuagro Mona Ri Palenge Andy Bakata.

La presencia de esta comunidad en Bogotá tiene lo que llama la escuela de los Annales una historia de larga duración, que fácilmente podría empezar en la época colonial como lo reseño el profesor Rafael Díaz, en sus trabajos sobre presencia de esclavizados en Santafé. Recientemente fue el actor de televisión Evaristo Márquez quien por necesidad de su trabajo actoral llega a vivir en Bogotá a finales de los sesentas y principio de los setentas; luego como el primer campeón mundial de boxeo de Colombia Antonio Cervantes Reyes Kid Pambele, llega a Bogotá en los setenta, las estadías de estas personas eran circunstanciales a sus trabajos y no realizaron vida en esta ciudad, quien si llega para quedarse es quien fuera el tamborero más importante de la historia, Paulino Salgado Batata. Con estas personas se inicia la presencia permanente de palenqueros en la ciudad de Bogotá en el siglo pasado.

Ya en la década de los noventa otros palenqueros llegan por diferentes circunstancias a Bogotá, el bailarín Félix Valdez, el profesional Máximo Reyes, y los activistas docentes Dorina Hernández Palomino y su hermano Gabino, esto a groso modo es la presencia de la población palenquera en la capital de la república.

Es en la primera década del presente siglo que otras personas hacen presencia definitiva en la capital, algunos vamos por temas de seguridad, pero otros por cuestiones laborales. Otro hecho significativo que incide, es la necesidad de la organización para la visibilización de esta comunidad, y se puede evidenciar en el censo poblacional realizado en 2005 por el DANE, en el que se obtuvo como resultado siete (7) palenqueros viviendo en esta ciudad.

Como hecho circunstancial, es importante mencionar que los hermanos Hernández  se destacaron en espacios significativos puesto que, uno fue director de la Dirección de Comunidades Negras del Ministerio de Interior y la otra miembro profesional del equipo de etnoeducación del Ministerio de Educación para la implementación de una educación que dé cuenta de los grupos étnicos del país. A pesar de esos importantes espacios el hecho del resultado del censo fue el que nos convocó, ya que sabíamos que éramos muchos más que siete personas. A raíz de ese resultado cuando hacíamos presencia en lugares de participación nos identificábamos como palenqueros y era motivo de burla por el número de palenqueros del Censo Nacional.

Después de tres (3) años de reflexiones los palenqueros nos empezamos a convocar para hacer presencia en los diferentes espacios de participación de las comunidades étnicas de Bogotá, en ese sentido a finales del 2009 en la administración de Samuel Moreno como alcalde mayor empezamos a reunirnos con la Secretaría de Asuntos Étnicos, en cabeza de Rudecindo Castro “YUYA”. Fueron estos los inicios de un proceso donde se proyectaron grandes cosas para el pueblo palenquero en Bogotá y para el país. Para el año siguiente el trabajo ya fue acompañado por el instituto de participación y acción comunal IDEPAC donde se fue materializando el proceso.

Para el año 2013 teníamos tres (3) referentes palenqueros en la Alcaldía Mayor de Bogotá trabajando, en ese mismo año se realizó la caracterización sociocultural de los palenqueros en Bogotá, que dio como resultado 147 palenqueros en esta ciudad. En ese estudio se da cuenta de aspectos sociales y culturales de esta comunidad en la capital, producto de ese trabajo, al año siguiente se realizó un curso sobre lengua palenquera y unos talleres de juego y rondas infantiles. En el periodo de la administración de Enrique Peñaloza los avances de esta comunidad cimarrona se desaparecieron y ninguna persona como palenquera quedo trabajando en la administración de la Alcaldía Mayor de la capital de la república.

En el 2019 con un alto grado de madurez organizativa la comunidad palenquera realiza su primera versión de la semana palenquera en Bogotá, ese fue el puntos de avance significativo para esta comunidad que en el mismo año coloca una persona como consultiva distrital y se involucra en la discusiones de representatividad étnica en el distrito, en ese sentido colocamos nuestro granito de arena en el artículo 66 del plan de desarrollo distrital que sentaba las bases para la implementación de acciones afirmativas, inclusión étnica y de género de los diferentes grupos poblacionales.

En el 2020 en el marco de la materialización del artículo 66 del plan de desarrollo logramos concertar 114 acciones afirmativas, que van desde 5 cupos anuales para estudios en universidades, hasta la inclusión de contenidos palenqueros en el currículo de la catedra de estudios afrocolombianos, igualmente, incluyeron dos funcionarios en la secretaria de educación, representación laboral en varias secretarias que suman alrededor de 30 puestos laborales. El resultado de ese trabajo organizativo es el producto de una tarea ardua, organizada, disciplinada, solidaria y honesta que se ha puesto sobre el interés particular.

Hoy el trabajo organizativo nuestro va de la mano y con el apoyo de la administración principal, puede ser un ejemplo para similares procesos organizativos, el día 7 de octubre terminamos las actividades culturales con el lanzamiento del festival de tambores de palenque en Bogotá, como fieles herederos de los cimarrones palenqueros continuamos la terea de nuestros mayores.

Desde el palenque un cimarrón todavía.