Jesús era una persona de piel negra: la verdad irrefutable

6 de abril de 2024

Por: Diana Lorena Montaño Riasco

Hace pocos días, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reveló a la población mundial que Jesús fue de piel negra al igual que otras figuras bíblicas como apóstoles y profetas[1]. Esta verdad se compartió después de la apertura de la iglesia más antigua de Rusia que se había mantenido inaccesible por varios siglos. En este espacio religioso se encontraron las pinturas retratadas por Andrei Rublev, un artista medieval ruso que vivió hasta 1430 dc. Además, se ha compartido información que demuestra como España, Italia, Alemania y Francia veneraban a vírgenes, apóstoles y al Jesús de piel negra antes del renacimiento, donde surge el “nuevo humanismo”.

¿Por qué Europa distorsiono mediante el blanqueamiento la representación de Jesús y figuras religiosas? ¿Qué intentaban ocultarnos?

Para mí, un aspecto clave para responder estas interrogantes es el cierre de la época medieval en 1492 con la invasión a América por parte de los españoles e italianos, quienes recordemos son quienes lideraron las cruzadas, quemas de mujeres acusadas de brujería y persecución de aquellos que se denominaron “infieles o barbaros” por no seguir la representación del Dios de la iglesia católica.  Es en este momento crucial, que surge el renacimiento como una bandera del “nuevo humanismo”, iniciando un cambio de perspectivas sobre las visiones religiosas.

Para esta nueva y violenta época renacentista, la nobleza y monarquía adelantaron el blanqueamiento de las pinturas de figuras bíblicas representativas, pidiendo a artistas emblemáticos del renacimiento como Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel adelantar las obras, las cuales se convertirían en piezas icónicas del mundo religioso occidental definiendo la representación del mundo de lo divino y lo sagrado.

De modo que, contar con pruebas fehacientes de que Jesús era de piel negra no es una cuestión meramente nominal como han aludido comentarios que afirman que no importa de qué color era Jesús. Claro que importa, la representación importa porque no sólo me remite a un rasgo físico del color de la pigmentación sino a contextos históricos, cosmogonías, cosmovisiones y narrativas de comprensión del mundo espiritual perseguidas por más de 500 años, acusadas de demoniacas y paganas.

La representación importa, y te digo que aquella relacionada con lo divino mucho más. Es importante hacer énfasis en que la iglesia impuso la representación de lo divino asociada a ángeles, vírgenes, santos, apóstoles, quienes tenían en común la piel blanca, ojos, azules, labios rosados, narices respingadas y cabellos claros. Por lo que, el “nuevo humanismo” despojó del poder de conexión con lo sagrado a quienes no lucían como las nuevas figuras religiosas impuestas, concediéndoles solo el lugar para ser evangelizados y adoctrinados.  Por eso, la evangelización estuvo al orden del día en los países africanos colonizados, al igual que en el continente americano invadido.

Desde mi punto de vista, se ha abierto una puerta de retorno hacia los aprendizajes de las espiritualidades africanas, y con ello, el acercamiento a su cosmovisión de como las energías gobiernan el mundo de lo visible y lo invisible. Dado que, se cae la idea sostenida por la iglesia católica de lo diabólico de las religiones africanas, de su relación con el mal y la brujería. Estamos frente a un momento de cambio exquisito de paradigmas espirituales – El Despertar Africano[2]-, que permitirá que resurjan las enseñanzas espirituales del continente, aunque la verdad develada sea de corte religioso.

Terminemos esta reflexión trayendo a la memoria la tonada de Roberto Angleró, quien acertó al cantar que “Si Dios Fuera Negro mi compay todo cambiaría, fuera nuestra raza mi compay la que mandaría. Negro fuera el Papa y Negro el ministro, los ángeles negros y negro Jesucristo compay[3]

[1] President Vladimir Putin: reveals Black Jesus (2024 year of truth) https://www.youtube.com/watch?v=nOTvpoOh83c&fbclid=IwAR2eW6HCt48TdYS4DNIVzAdOFy5GfxnRFKZr00v344Y1ofkJ9nWeax2Auzc_aem_AQVH89hjPXrBZDSf0Ya2Z-Hm_puGhKKVqsMp-CY2HYyC4ZsX_1n4zunMlLzZrb9kiSgTDNjRv6rmfSrgoBLj7TgX

[2] Así lo denomino Arlequín, en la conversa – Fin de la Narrativa https://www.youtube.com/watch?v=I7kDU066Kk0

[3] Si Dios fuera Negro  – Roberto Angleró https://www.youtube.com/watch?v=87HyaPAyEp8

era de piel negra

Sobre el autor

Con ascendencia guapireña, nacida en Bogotá. Estudió en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, graduándose como Licenciada en Lengua Castellana y Humanidades. fue becaria del programa de inglés Martin Luther King Junior. Desde el 2004 comenzó su camino como activista en el movimiento afrocolombiano en el Colectivo de Estudiantes Universitarios Afrocolombianos (CEUNA). La apuesta de construcción colectiva desde fraternidad y la espiritualidad, son un lugar de enunciación en su vida. Por lo que, actualmente, se nutre compartiendo reflexiones, con otras hermanas, sobre la fuerza vital en la creación y transformación de las opresiones de las mujeres negras dentro del espacio de Colectiva Matamba Acción Afrodiaspórica; apoya la “ Escuela Yemayá” proceso emancipador que se adelantan en Bogotá con la fundación CISPAC, enseñándoles sobre la historia de África y su diáspora en Colombia a niñas, niños y jóvenes afrocolombianas; y, también se sostiene cada día de su existencia por la presencia y comunicación con sus ancestras y ancestros a través del escenario espiritual “Templo Sobrevivientes de África”.
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