La incertidumbre de las desapariciones en Colombia
04 de agosto de 2021
Por: Kelly Suárez[i]
Los familiares y amistades de las personas que han desaparecido sufren una lenta angustia, sin saber si su hijo o hija, madre o padre todavía viven, dónde están recluidos ni qué trato reciben. Pero buscar la verdad puede comprender gran peligro para toda la familia, quienes generalmente luchan por averiguar lo ocurrido durante minutos, días y años que transcurren desde la desaparición, exponiéndose ellas mismas a sufrir intimidación, persecución y violencia.
Además, cuando un miembro fundamental de la familia desaparece, la seguridad económica puede esfumarse, en muchas ocasiones la persona desaparecida suele ser el principal sostén económico de la familia, la única capaz de cultivar el campo o llevar el negocio familiar. Esta situación puede llegar a empeorar debido a algunas leyes nacionales que no permiten cobrar una pensión ni ninguna otra ayuda si no se presenta el certificado de defunción. Algo que nunca se puede acceder sino existe un cuerpo. Son muchos los casos que hasta el momento no tienen respuestas.
Los grupos sucesores de paramilitares son responsables de la desaparición de una gran cantidad de personas, estos grupos descuartizan a sus víctimas y arrojan los restos humanos a la bahía o en los manglares que se extienden en sus orillas, o los entierran en fosas clandestinas, según señalan algunos residentes y funcionarios.
En algunos barrios, los residentes denuncian que existen “casas de pique”, donde los grupos armados desmiembran y torturan a sus víctimas, es un panorama difícil de olvidar. Este es el caso de un joven taxista de 25 años edad de la Ciudad de Buenaventura, desaparecido el 26 de mayo del 2021, los hechos ocurrieron aproximadamente a las 7:00 pm cuando se dirigía a realizar una carrera con un pasajero en el barrio santa cruz, ese fue el último día que su familia lo pudo ver, quien iba a pensar que sería el último a dios, y que Yan Carlos no volvería mas a su hogar, son muchas las preguntas sin respuestas que la familia se hace para tratar de entender lo que en realidad paso, lo único que saben es que el taxi que manejaba éste joven lo encontraron en los alrededores del Barrio Juancho frente a un supermercado, llamado justo y bueno, lugar transitado por mucha gente ya que es zona comercial.
Yan Carlos hasta el momento deja dos menores de edad y una mujer en proceso de gestación. Pero todo no termina aquí. La madre de este joven sigue en la búsqueda de su hijo y cada vez con mucha más fuerza, pero solo cuenta con el apoyo de su familia, para el resto de la sociedad las desapariciones de los jóvenes no importan, “Defensoría del pueblo, policía nacional, fuerza pública, personería”.
Hasta el momento ni las autoridades, ni muchos menos las entidades gubernamentales han protegido a la población frente a los grupos sucesores. ¿A dónde debemos acudir? ¿de quienes podemos recibir apoyo frente a estos casos de desapariciones forzadas? Ya que son unos de los hechos victimizantes más difíciles de entender, no se sabe si los desaparecidos están vivos o muertos, es por ello que la familia no puede realizar el duelo porque no existe un cuerpo donde llorar.
No ha sido fácil olvidar, a Yan Carlos siempre lo recordarnos como un joven carismático y bullicioso hasta mujeriego solía ser, pero ante todo de gran corazón. Solo se espera que estos casos no queden en la impunidad, aquí no solo importa reparar un daño, si no también tener una respuesta de lo que en realidad paso.
[i] Socióloga de la Universidad del pacífico. Trabaja temas relacionados con los feminismos negros y las políticas sociales.