A Francia le doy las gracias por ser tan atrevida
14 de marzo de 2022
Por: Anyi Orobio Arboleda
Gracias por no pedir permiso, y mucho menos a los hombres.
Gracias por honrar a las mujeres negras; a las que terminaron el viaje llegando a este fatídico destino, y a las que valientemente se tiraron al mar.
Gracias por ignorar los no se puede de les hermanes que aún no despiertan, y de los blanco-mestizos que aún anhelan mantener su pie en nuestro cuello.
Gracias por dejarme ver en su existencia las almas y espíritus aguerridos de las ancestras que sobrevivieron a la política de muerte que este país ha sostenido en contra del pueblo negro, siempre.
Gracias por hablarle de amor a este mundo patriarcal y misógino que hace siglos lo olvidó e incomodar a los «intelectuales» que poco conocen este lenguaje.
Gracias por dejar callados a los «expertos» analistas políticos que la llamaron aparecida.
Gracias por inspirar con su fuerza, energía y valor persistente.
Gracias por su inteligencia y dignificador proceso al interior de nuestras comunidades.
Gracias por no ser como algunos que tienen que cambiar el acento y tono de su voz, aniquilando los mensajes de su conciencia y corazón para dirigirse al pueblo.
Gracias por hablar fuerte, claro y con su acento intacto.
Gracias por dejar sin voz cualquier prejuicio y defender la diversidad en todas sus formas de expresión.
Gracias por la pelea en contra de las multinacionales en el norte del Cauca.
Gracias por su lucha y la marcha de mujeres en el 2015.
Gracias por el premio Goldman. Gracias por dirigirse al pueblo en un lenguaje sencillo, lejos de querer impresionarlo, rompiendo esa arrogante, distante y tramposa brecha que lo ha mantenido engañado respecto a la «preparación» de sus gobernantes durante estos 200 años.
Gracias por enseñarnos con su discurso, qué es estar preparada. Gracias por pasar de la cocina de una mujer blanca a las urnas en condición de candidata. Y gracias a mis ancestras por permitirme votar hoy por Francia Márquez.