Francia Márquez #PresidenciaConDignidad
Por: Yannia Sofía Garzón Valencia
Hace dos días, dos trinos de Francia Márquez me sacaron de la inercia en la que me sumergí cuando las muertes especialmente crueles acontecidas entre el 7 y el 10 de agosto en Colombia me pusieron al límite. ¿Quién podría imaginarse que al siguiente día estaríamos extendiendo el luto por #Samaniego?
Conocí a Francia Elena Márquez Mina en Bogotá. Había escuchado hablar de ella porque se cuenta entre las vocerías comunitarias que hicieron todo lo que estuvo a su alcance para evitar que cerca de 7000 personas fueran desplazadas del Consejo Comunitario de La Toma en el 2009. Para cuando la conocí, mi logro era seguir con vida y haberme graduado.
Durante el primer semestre la universidad, usaba la foto de Álvaro Uribe como separador del libro de turno: ddos ensayos especulativos sobre la violencia en Colombia, lo recuerdo a medias por unos versos que decían: “…y siento que me nacen unos deseos locos/ de sacar de los ríos esta patria que se ahoga/ de ponerla sobre la arena/ para que el sol le pegue en todo el pecho/ le quite el frío de la frente y le seque toda su humedad de revólveres…” no habían pasado cinco años del magnicidio de Jaime Garzón y estaba emocionada de hablar de nuevo de “la política”. Había un hombre que recorría el país, que hablaba claro y directo, que invitaba a la juventud a hablar de política. Lo que más me convencía de él, fue el nombre de su primer plan de gobierno: “Hacia un Estado Comunitario”.
Hasta ese momento, lo que pasaba en el país, para mí era lo que pasaba en Bogotá. Los consejos comunitarios eran esas arenas donde el hombre escuchaba a la gente y la sensación de que eso era participar de la democracia directa y de base me parecían correctas. Una amiga se dio cuenta de la foto y me preguntó: ¿sabes lo que es ser mujer en el campo, empezar a escuchar un tiroteo y buscar con los ojos dónde están l@s hij@s y correr rogando que haya suficiente tiempo de meterse debajo de la mesa o de la cama? Eso está pasando todos los días en el campo colombiano. Busqué noticias, investigué y dimensioné que eran y en qué versión iban las Convivir. A relacionar al de la foto con el personaje del que hablaba el señor Godofredo Cínico Caspa, en su inmensa responsabilidad de esa humedad de revólveres.
En Colombia hay libros de anchos lomos con la legislación vigente que cobija al pueblo afrodescendiente, aun así, el agua no sale de la llave, el crudo, los agrotóxicos, el cianuro y el mercurio la matan desde sus cauces, el deseo de estudiar no es suficiente para entrar a la universidad y alisarse el cabello sigue siendo requisito para mejorar la presentación personal, es decir, la articulación y adecuación institucional necesaria para hacer del Estado de Derecho una operación antirracista, es una condición sine qua non, para que su funcionamiento transite hacia el cuidado de toda la vida.
Buenaventura, mayo del 2017, más de trescientas mil personas en las calles casi todo un mes, hartas del desprecio, conscientes de su poder, bloquearon el principal puerto del país y ahora tienen un gobierno donde la palabra dignidad no es solo un lema, lo encarnan y se gobiernan, pese a toda la estrategia instalada para hacerles retroceder. En Yolombo, en asamblea comunitaria se definía que Francia aspiraría a la Cámara de Representantes y ya ahí ¿quién dijo cógeme? Debía ser colectiva, debía ser proceso, llegar no es fin ni meta ultima en sí misma, teníamos que ser precavidas y aprender de las experiencias de los procesos políticos vecinos que en nombre de la inversión social se olvidaron de la naturaleza con todo y carta de derechos.
Francia convoca varias reuniones para socializar la aspiración política electoral; las primeras se realizan entre los liderazgos con trayectorias del movimiento negro, esas reuniones las recuerdo por dos cosas; por las pocas mujeres que hubo y por la asombrosa capacidad y cantidad de maneras posibles para decir no. Y no solo eso, de persuadir, convencer, desanimar, e incluso intimidar a una persona por ejercer su aspiración constitucional con argumentos del tipo: “no sabe hablar” “la política es sucia y hay que tener voluntad de ensuciarse” “se necesita olfato y usted no tiene experiencia” “no tiene habilidades de negociación” “es joven” “no tiene padrinos políticos” “una campaña no se hace sin plata- ” “es mujer” “está poniendo en riesgo a sus hijos” palabras más, palabras menos: “ese no es su lugar”. Cuando llegaron las elecciones lo vi claro, quienes estaban en esas reuniones, y eran del movimiento, ya tenían acuerdos preestablecidos con otros candidatos ¿no era más fácil empezar por ahí?
En el 2018 Francia recibió el premio Goldman y mucha gente se alegró. Cuando me contó que estaba nominada, pensé en dos cosas, en que ya no tendría miedo de que el techo de la casa se le viniera encima y en el asesinato de la compañera Berta Cáceres. La movilización de mujeres negras por el cuidado de la vida y los territorios ancestrales como proceso, integrado principalmente por descendientes de personas que ya habían pagado y construido libertad hace siglos, detenido un tren y un desalojo masivo, evitado la desviación del río Ovejas, se propuso detener la explotación minera legal e ilegal en los lechos de los ríos del Cauca, el premio es nada en comparación a ser heredera de esta memoria y custodia de que la Vida siga ocurriendo. También es innegable la visibilidad que llega con él, para eso está diseñada.
¿A cuál Estado íbamos a legitimar? ¿El que les inventó un proceso judicial a nuestras hermanas Sara y Doña Tulia? ¿El que permitió el asesinato de Demetrio López, Genaro García, Jair Cortez, Temístocles Machado, Bernardo Cuero, María Pilar Hurtado y así la letanía? ¿El de la represa del Quimbo y de Hidroituango? ¿El de las aspersiones con el cancerígeno glifosato? ¿El que no quiere permitir el etiquetado diferenciado en los alimentos y saboteó por todos los medios el referendo anticorrupción? ¿El que feria los páramos y solapadamente distorsiona la información para alistar los futuros pilotos de fracking? ¿El que se promociona así alineado en cumplimiento de la agenda multilateral de los objetivos desarrollo sustentable pero no cumple las recomendaciones de los diferentes comités que le hacen seguimiento a las convenciones sobre derechos que ha firmado?
Después de haber participado en tantas mesas de negociación con funcionari@s de todos los gabinetes ministeriales, direcciones, departamentos y agencias nombradas y renombradas, de identificar las barreras de entrada de la gente que vive en el campo, de construir indicadores y metas para la implementación de los acuerdos de muchos de los espacios nombrados anteriormente y que se quedan sin nombrar, de haber construido capítulos para políticas públicas, metas para los Pdets, proyectos para la cooperación internacional y releer las repeticiones de las recomendaciones que los órganos multilaterales le hacen al gobierno de Colombia en materia de derechos humanos, del genocidio aporofobico a cuenta a gotas ¿de qué proyecto de Estado estamos hablando?
Es insuficiente el reconocimiento sin redistribución. Las “minorías” tenemos cómo herencia la experiencia y los conocimientos que la sobrevivencia exige y que se cuentan entre los principales elementos constitutivos de la riqueza de este país, vamos a definir su cuidado, ordenamiento, tipos de relación y destinación. Tenemos que hacer que la muerte llegue de nuevo de manera natural. Tod@s, merecemos reír.
Es lo único que nos falta por hacer legalmente y ya lo estamos haciendo. Así que gracias Francia, las ancestras nos dieron la fuerza para abrir grietas y la sabremos aprovechar. Hay con quien. Hay con que. #PresidenciaConDignidad.