La movilización social debe continuar
13 de abril de 2022
Por: John Jairo Blandón Mena
Indudablemente, un eventual gobierno de Gustavo Petro intentaría materializar buena parte de las peticiones que en los últimos años los sectores populares han demandado del establecimiento. Ningún programa de gobierno de los planteados por los otros candidatos refleja tan fielmente el sentir de las mayorías ciudadanas empobrecidas y amenazadas por la carestía, la guerra, el desempleo, la corrupción, el desgobierno; y en general, por la desesperanza.
Federico Gutiérrez, el segundo en las encuestas, parte de la premisa “construir sobre la construido”. Y ¿qué es lo construido según el candidato continuista? De conformidad con su propio programa: Colombia es una democracia que defiende la libertad, que tiene notables logros en seguridad, paz e indicadores sociales y con una economía protagonista en la región. Creo que cualquier habitante consciente de este país, que mire nuestra realidad al margen de cualquier fanatismo ideológico, desvirtuaría de plano las falaces afirmaciones que hace el programa del candidato de marras.
Ni siquiera bajo el concepto de democracia y libertad de nuestra constitución pudieran argüirse semejantes desafueros. ¿Puede haber democracia y libertades en un país en el que más de la mitad de su población vive en la pobreza? ¿Puede haber democracia y libertades en un país en el que más de la mitad de su población vive con inseguridad alimentaria? ¿Puede haber democracia y libertades en un país en el que cae asesinado un líder social día de por medio? Además de ser un programa ficticio y fantasioso, es irrespetuoso al afirmar que Colombia ha tenido notables logros en seguridad y paz. ¿Tendrá algo que decirle el señor Federico Gutiérrez a los habitantes de Buenaventura que asisten al resurgimiento de las casas de pique, o a los del Chocó y de gran parte del Pacifico Sur que padecen los confinamientos, desplazamientos masivos y el fuego cruzado? ¿O acaso las 32 masacres con 117 muertos que contabilizamos en el 2022, y las 96 de año pasado, y las 91 del antepasado no contrarían su planteamiento de que Colombia es un país con seguridad y paz?
No hay mucho que decir de Ingrid, ni de Rodolfo, ni de Enrique, ni de John Milton, Ni de Luis, ni de Sergio, todos embebidos en discursos insulsos y llenos de lugares comunes que no son de la estatura de los retos que tiene el país hoy. Que la corrupción, que las maquinarias, que la educación, que la transparencia, que el cambio; y ni lo uno ni lo otro están desarrollados en planteamientos serios y viables para el país.
Sergio Fajardo, que alguna vez estuvo cerca de ser presidente o de evitar el ascenso de Duque al poder, no tuvo la inteligencia política ni para lo uno ni para lo otro. Y hoy, se espera que, en caso de una eventual segunda vuelta, no preste el poco caudal electoral que le queda para empujar el continuismo en el poder.
En Política nada está dicho. Todo está por verse. Pero hoy la opción más clara para llegar a la Casa de Nariño la tiene Gustavo Petro. Eso sería un gran logro para la amplia mayoría de la nación que quiere cambios estructurales en el país. Sin embargo, el movimiento social no puede desmovilizarse, ni mucho menos burocratizarse, es necesario que la movilización social continúe para legitimar los cambios que se propiciarán desde la institucionalidad; o en su defecto, sí los tiempos y las condiciones lo ameritan, para exigirlos en la calle.