Un nuevo enfoque de seguridad: ¿implica una reforma a la policía?

05 de septiembre de 2022

Por: Jhon Jairo Hernández Montilla[i]

 

Frente al origen histórico de la policía, no se puede dar un dato con certeza, sin embargo, su rastro nos lleva hasta el antiguo Egipto donde, había un cuerpo de seguridad encargado de evitar la profanación de tumbas y responsable de castigar a quienes lo hicieran, en la Grecia antigua se crean los custodios de la ley donde una serie de esclavos escitas, se encargaban de vigilar y detener prisioneros, en  Roma bajo el gobierno de Augusto Cesar surge la guardia pretoriana, ya para la edad media cada señor feudal nombraba un alguacil que se encargaba de la seguridad en el feudo; sin embargo se podría decir que el origen moderno de la policía se debe a Joseph  Fouché que en 1804 ejercía como Ministro de Policía del emperador Francés Napoleón Bonaparte, ya para 1829 se hace una reorganización del cuerpo policial Francés, mientras que por el mismo año surgía en Londres la emblemática Scotland Yard. 

Los orígenes etimológicos de la palabra policía, proceden del latín «politīa» organización política, gobierno y a su vez del griego “politeia”, que en griego antiguo significaba derecho de ciudadanía, incluso Aristóteles en su libro la política, planteaba: “Ante todo, un Estado no puede existir sin ciertas magistraturas, que le son indispensables, puesto que no podría ser bien gobernado sin magistraturas que garanticen el buen orden y la tranquilidad”, por lo tanto no se puede pensar una sociedad sin policía, como planteaba el mismo Aristóteles en la antigua Grecia.

En Colombia este cuerpo de seguridad nace bajo la presidencia del conservador Carlos Holguín Mallarino, el cual dicta el decreto 1000 del 05 de noviembre de 1891, y posteriormente la policía, fue evolucionando hasta ser el cuerpo profesional que existe hoy en día, el doctor Roberto Pineda Castillo, aseguraba que “la aparición del servicio de policía es uno de los distintivos del estado moderno”, y se asume que el concepto moderno de policía es uno de los ideales de la ilustración francesa, que entonces era definida como una guardia de tipo civil, formada técnica y jurídicamente, la cual está apartada de cualquier partido político y separada del ejército.

Sin embargo, la militarización de la policía empezó en 1999 en el gobierno de Andrés Pastrana, cuando se crean varios grupos especiales en la policía, entre ellos el ESMAD, creado con carácter transitorio, para luego volverse permanente, este fue entrenado y dotado con los dineros provenientes del Plan Colombia, proyecto de cooperación económica y militar, con el que el gobierno de los Estados Unidos buscaba ganar la guerra contra las drogas.

Ya para el 2009 por medio de la resolución 03514, se expide “el Manual para el Servicio de Policía en la Atención, Manejo y Control de Multitudes” y se le asigna al ESMAD la función principal de contrarrestar desórdenes públicos generados por distintos grupos sociales, para ello, se establecen un conjunto de procedimientos que se deben seguir en su proceder, sin embargo, siempre deben respetar los derechos humanos, y está prohibida de forma expresa la tortura.

Aunque frente al uso de la fuerza se establece que al principio se debe recurrir al dialogo y solo usar la fuerza como último recurso, el conjunto de hechos que han sacudido el país en los últimos 20 años, comprometen esta fuerza en violaciones flagrantes de los derechos humanos, basta citar dos hechos:  el asesinato en Cali de Nicolás Neira el 1º de mayo del 2005, o el caso de 2017 donde un agente del ESMAD dispara en la cara de un estudiante de veterinaria un gas lacrimógeno, cuando el joven protestaba por la apertura de la plaza de Toros la Santamaría en Bogotá. 

Ahora bien, el ESMAD es una fuerza de choque, sus efectivos están equipados con guantes de tela anti inflama, para cubrir las manos guantes de cuero, un pasamontañas para cubrir la cara, el traje protector tiene para proteger la parte superior, un protector pectoral para la parte media, un protector de muslos y de genitales para la parte baja, un protector de cadera y de coxis, para los miembros inferiores protector de rodilla, tibia y peroné, adicional un protector de tobillos, para la cabeza un casco anti motín con protector parietal de plástico tipo ABS y un escudo para la cara en policarbonato.

Para protegerse de elementos que puedan arrojar los manifestantes cuentan con un escudo anti motín hecho en lámina de polipropileno, en algunos casos usan un escudo con blindaje tipo III. Para la defensa básica en combate cuerpo a cuerpo, están dotados por un bastón tipo tonfa y cuentan con fusil lanza gas de diversos calibres, a su vez tienen granadas de mano de luz, sonido, pimienta, y de humo, cuentan con un esparcidor de gas pimienta manual, y a esto se suma un entrenamiento completo en control de multitudes.

A la hora de actuar una vez son requeridos por la autoridad competente, se organizan en escuadra de intervención, escuadra de apoyo, escuadra de reserva, equipo de seguridad, protección, y el equipo de gaseadores, y una vez llegan al lugar cuentan con la información que suministra la inteligencia, información previa, que detalla el contexto de la protesta, donde están ubicados los manifestantes, cuáles son los líderes, elementos con que cuentan, y capacidad organizativa.

Por si el equipo de hombres no es suficiente, siempre están acompañados de vehículos antidisturbios donde no solo se transportan los efectivos, sino que hay una tanqueta lanza agua, y otra especializada en mover barricadas, estos vehículos cuentan con blindaje que los protege de ataques de proyectil de arma de fuego, a su vez tienen un sistema que les permite andar varios kilómetros con las llantas pinchadas, cuentan con cañón lanza gases en la parte del frente, y tienen un peso aproximado de 10 a 28 toneladas.

Haciendo un comparativo en capacidad de fuerza, es imposible que una multitud de muchachos armados con palos y piedras, tengan la más mínima posibilidad de provocar un enorme daño a los miembros de este escuadrón, y aunque el armamento que estos usan se denomine –no letal-, puede generar daños graves a la integridad física o incluso provocar la muerte, como sucedió durante el paro nacional de 2021.

Ahora entonces que el gobierno de Gustavo Petro plantea que la policía vuelva a ser un cuerpo de naturaleza civil, recupere la función de prevención que se perdió, y pase del Ministerio de Defensa a uno nuevo de Convivencia y Seguridad Ciudadana, lo primero que se debe hacer es reformar o sustituir al ESMAD.

Hoy se requiere un grupo diferente al ESMAD, con otro enfoque, y para ello es necesario, que esta nueva fuerza este formada en múltiples dimensiones del conocimiento, conozcan no solo de seguridad; sino que también estén familiarizados con los conocimientos aportados por diversas disciplinas que estudian el ser humano y la sociedad en su conjunto, todo ello les permitirá contar con mayores elementos de análisis a la hora de afrontar una situación en un contexto de conflictividad y tensión social, y apelaran primero al dialogo y luego a la disuasión, ya que lamentablemente tenemos una policía en el siglo XXI, educada bajo los valores y principios del manual de Carreño del siglo XIX.

[i] *Analista e investigador social. Trabajador social con estudios en investigación judicial y criminalística, conflicto armado y violencia. Columnista de la revista virtual razón publica, y el diario el politicón.

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