Francia Márquez, el racismo y la política
9 de abril de 2023
Por: Melquiceded Blandón Mena
Hace algunos días analizábamos la incidencia de los medios de comunicación en la configuración del escenario político y en la definición de la correlación de fuerzas frente a las reformas sociales que promueve el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, y por el cual votaron millones de colombianos y colombianas. Sin embargo, el discurrir de los días ha desvelado nuevas estrategias y planes sofisticados para la creación de una realidad e imaginarios políticos dantescos sobre la base de la caricaturización de los actos, decisiones y hechos del gobierno actual.
Dentro del plan de configuración mediática de la “crisis”, viene emergiendo la exposición abierta y directa de expresiones, actos y ataques racistas contra la vicepresidenta Francia Márquez Mina, y el conjunto de fuerzas políticas y corrientes de opinión que componen su base política.
Para la muestra un botón. El ODR – El Observatorio de Discriminación Racial, – espacio de investigación y acción contra las prácticas de discriminación racial en Colombia y América Latina – realiza un juicioso seguimiento a los diversos ataques racistas que en redes sociales, medios de opinión, televisión y radio vienen haciendo funcionarios, periodistas, caricaturistas, políticos, influenciadores, artistas y generadores de opinión del régimen sobre la imagen de Francia Márquez, donde se encontró que desde antes de su posesión “la actual vicepresidenta de Colombia recibió 10.579 ataques racistas en Twitter”, lo cual devela la coordinación de diversas agendas mediáticas para la creación de una imagen risible y caricaturesca de la vicepresidenta a través de su inferiorización racista.
Este escenario expone los estrechos vínculos entre política y racismo, relación que se nos aparece articulada por una compleja red de prácticas y clasificaciones raciales. Es la democracia concebida como un régimen de privilegios raciales entre
clases, capas, estamentos, categorías sociales, fracciones entre las cuales hay “distancias” o méritos coloniales.
Así pues, a pesar que el racismo como relación de poder, articula las diferentes formas de dominación, enraizadas en el patriarcado, el capital – trabajo y en las asimetrías territoriales. También, es importante concluir que no somos objetos pasivos del impostor racial, en tanto, la capacidad de resistencia y el liderazgo político de Francia, desciende de la sucesión de ejercicios de resistencia y organización política entre la esclavización, pasando por la colonia, las múltiples estrategias de búsqueda de la libertad, la construcción étnica territorial y las luchas por el reconocimiento de los derechos colectivos y diferenciales. Así se templó el acero, entre fuegos y cenizas.